CUÉNTAME UN CUENTO..
Ya
lo dijo un sabio, “cuéntame un cuento y
verás qué contento, me voy a la cama y tengo lindos sueños…”
Nada mejor que
conocer cientos de historias y personajes mágicos para despertar la imaginación
y crecer feliz. Los más pequeños piden que les cuenten nuevos cuentos y que les
repitan una y otra vez los que ya conocen. Los mayores descubren la riqueza de
poder leer ellos mismos sus propias historias, aunque muchos siguen pidiendo
que les cuenten un cuento antes de dormir…
Nos
encontramos en un momento difícil para la literatura, competir contra la
tecnología y contra el gran poder de lo audiovisual representa todo un reto
para los maestros comprometidos con su labor pedagógica. Para ello es necesario
que se trabaje la lectura desde muy pequeños, despertando así una necesidad y
un hábito para toda la vida.
Para
ello es necesario que los maestros conozcamos la literatura existente y las
posibilidades que nos ofrecen. La literatura no es otra cosa que el arte creado con palabras (Irune Labajo) y
como todo arte su finalidad es el arte en sí, no busca dogmatizar ni enseñar
nada, simplemente gustar y hacer sentir al lector. Leer literatura es llenar
nuestro tiempo de ocio de calidad, identificarnos con unos personajes y favorecer
el proceso de autoconocimiento personal.
Es
a partir de la segunda mitad del S-XX cuando encontramos verdaderas obras de
literatura infantil. Los personajes con reales y se puede producir la
identificación con el personaje antes comentada. Existen obras importantes de
literatura infantil en todos los géneros, prosa, poesía, teatro… Los más
conocidos puede que sean las novelas de autor en las que encontramos un
planteamiento, nudo y desenlace; existe siempre un protagonista y su
antagonista, una ilustración que acompaña al texto, una temática y un argumento
de acuerdo al momento evolutivo de los niños, unos valores y unos contravalores...
La elección de la obra literaria debe tener todos estos aspectos en cuenta de
manera que se adecúe al lector, los libros de los primeros lectores nada tienen
que ver con los de los adolescentes. Si queremos que se produzca esa
identificación con los personajes y que nuestros alumnos realmente disfruten
con la lectura debemos elegirla cuidadosamente.
La
literatura folclórica tiene también una gran importancia en la educación. Suele
tratarse de obras anónimas que han sido transmitidas oralmente a través de las
diferentes generaciones. Se trata de una parte de la cultura de cada grupo
social que ha favorecido el sentimiento de pertenencia y vinculación con dicha
cultura. Mitos, leyendas, fábulas, cuentos, romances, canciones, obras de
títeres… Existen cientos de ejemplos que se utilizan y se deben seguir
utilizando siempre en la escuela. Favorecen el aprendizaje y la pervivencia del
vocabulario, desarrollan el lenguaje, con el léxico y sus estructuras gramáticas,
favorecen la capacidad memorística y la de expresión oral y corporal, crean
situaciones lúdicas y de esparcimiento, desinhiben a los más tímidos… Son
recursos imprescindibles en las aulas de los primeros cursos de primaria. Los
alumnos que posean un rico bagaje cultural sentirán que sus familias y sus
seres queridos son creadores y transmisores de conocimientos y que no solo la
escuela cumple esa importante función. Aprender a valorar la riqueza de la historia
y de aquello que hemos ido heredando de las generaciones anteriores ayudará a
nuestros alumnos a crear y compartir también parte de esta cultura. Les hará
sentirse parte de la misma historia y protagonistas de aquello que están
viviendo. Es interesante ofrecer estas obras folclóricas a través de aquellos
recopiladores que han respetado y cuidado en su originalidad aunque también encontramos
interesantes adaptaciones que pueden servirnos en determinado momento.
En
la literatura española encontramos también importantes recursos pedagógicos.
Pero hay que cuidar mucho las obras que se presentan y cómo se presentan. Todos
tenemos algún conocido que tuvo que leerse en su infancia o juventud uno de los
más grandes clásicos, El Quijote, y el recuerdo que tiene de él es el de ser “un
completo aburrimiento”. Ahí es donde radica la importancia del maestro o
maestra, saber presentar en el momento oportuno y de la manera correcta una
determinada obra de la literatura
española. Se trata no solo de una labor del área de lengua y literatura, sino
del área de sociales también. La literatura y la historia van de la mano ya que
se escribe en un momento histórico determinado y no se pueden entender la una
sin la otra. Deben conocerse obras de todos los géneros literarios, saber qué
caracteriza a cada uno de ellos y cómo reconocerlos. Para ello se recomienda
trabajar este conocimiento a través de diversas actividades como los proyectos
de aprendizaje, las jornadas culturales, los monográficos, las webquest,… Infinidad
de actividades para hacer vivir y descubrir la literatura española.
Y
¿cómo hacer que nuestros alumnos lean y descubran todas las ventajas de ser
unos devoradores de libros? Pues…animándoles a ello… Los talleres de animación
a la lectura están muy desarrollados hoy en día y existen múltiples formas de
presentar una obra, de acompañar su lectura y de analizarla posteriormente. Es
lo que llamamos la Animación a la lectura. Como ya se ha dicho anteriormente es
muy importante elegir cuidadosamente la obra en cuestión, teniendo en cuenta
tanto el momento evolutivo del alumno, como la temática que presenta, como los
personajes y las ilustraciones… Se deben realizar actividades previas que
acerquen a los lectores a la obra y que despierten su motivación e interés, a
través del análisis de la portada de leer algunos párrafos sueltos, de
investigar sobre el autor… Durante el tiempo de lectura se puede ir trabajando
el vocabulario más complicado, el conocimiento de los personajes, la búsqueda
de las ideas principales, la profundización sobre algún aspecto, la creación de
incertidumbre sobre los siguientes capítulos,… Y al finalizar la lectura llega
el momento de que los alumnos expresen libremente lo que les ha parecido la
lectura, lo que han aprendido, lo que les ha emocionado, lo que cambiarían,…
Y
llega el momento de crear nuestras propias obras literarias… si a un niño le
dices “invéntate un cuento y escríbelo para mañana” es probable que el pobre se
vaya con una gran frustración a casa por no saber cómo empezar… Para ello existen
actividades que favorecen el acercamiento a la creación de diversos textos
literarios. Juegos y dinámicas que rompen el hielo y acercan a los niños al
proceso creativo. Y no sólo cuentos, que también se pueden escribir pequeños
textos poéticos y hasta dramáticos. Desde el juego y partiendo de lo más
sencillo se pueden realizar grandes cosas. De forma individual, cooperativa, a
partir de otras obras, buscando analogías,… Solo hay que dejar volar la imaginación
dando alas a nuestra creatividad.
¿Por
qué el momento mágico que todos recordamos de la asamblea de infantil cuando la
profe cogía uno de nuestros cuentos favoritos y nos hacía soñar se convirtió en
la aburridísima clase de literatura de bachillerato donde teníamos que hacer un
examen después de leer La Celestina? Sencillamente porque la profe de infantil
solo pretendía que disfrutáramos con la lectura del cuento y en bachillerato el
placer no tenía cabida, había que aprender y memorizar, son disfrutarlo. Esa es
la gran diferencia.
Educar
para descubrir, para crecer, para investigar, para conocer, para crear,…pero
siempre para disfrutar. Si hacemos que los alumnos disfruten con nuestras
clases y con aquello que les queremos transmitir aseguramos un gran porcentaje
de esas enseñanzas. Algo tan maravilloso como la lectura no se puede aprender
por obligación. Pretendemos crear un hábito de lectura y para ello es
imprescindible que los alumnos descubran por sí mismos la riqueza que este
hábito les puede aportar.
Elegir
cuidadosamente los libros sugeridos, las actividades y dinámicas de animación,
compartir esas lecturas, seguir leyéndoles cuentos hasta que se hagan casi
adultos, ofrecerles espacios para intercambiar obras y sugerencias, en
definitiva: transmitirles el amor por la lectura.
Ese
es mi objetivo como futura docente de lengua y literatura en Educación
Primaria.
y COLORÍN COLORADO...
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interesantes
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El arte de
la narración: Cómo contar el cuento
perfecto
Artículo
muy interesante sobre la importancia de contar cuentos a los niños, de sus
beneficios, de saber elegirlo bien y de saber contarlo.
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Cuentos con
valores
Web
con diversos recursos
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Taller de cuentos
Un artículo precioso y un fiel reflejo de tu trabajo durante la asignatura. Enhorabuena, Salomé.
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